Mi "greenblog" es un blog destinado a promover un estilo de vida mas respetuoso con el medio ambiente y por lo tanto con uno mismo y con quienes nos rodean.
Pretendo poner mi granito de arena e ir compartiendo ideas y conocimientos que nos ayuden a ser mas autosuficientes y responsables.
Hoy vamos ha hacer un ungüento ecológico casero para nutrir la madera de nuestros muebles y darles lustre. Evitaremos productos tóxicos y ahorraremos un dinerillo. Yo lo utilizo para mis muebles de madera , pero también lo he utilizado en varias ocasiones para sacar lustre al salpicadero del coche. Pudiera parecer que es una fórmula que dejará las superficies grasientas pero no es así. Una vez aplicado y dejando unos minutos para que absorba bien la madera se pasa un paño para retirar el exceso y sacar brillo. Yo llevo aproximadamente dos años usándolo y no solo he notado que funciona muy bien, si no que no mancha y ademas no deja olores tóxicos en el hogar.
Necesitaremos: -Tarro de cristal -Aceite de oliva -cera virgen de abeja -Aceite esencial de limón Echamos una cantidad de aceite de oliva en el tarro de cristal y le añadimos unos trozos de cera virgen de abeja. Calentamos al baño maría hasta que la cera se haya disuelto y añadimos unas gotas de aceite esencial de limón. A mas cantidad de cera mas compacto quedará el ungüento, con lo cual hay que pillar el punto de la cantidad que utilizaremos para que quede a nuestro gusto. Creo que debería quedar lo suficientemente compacto como para que no quede demasiado graso y blando. Si no queda a nuestro gusto podemos volver a calentar al baño maría y añadir mas cera. También hay que tener cuidado con los aceites esenciales pues suelen ser aceites fuertes y con un olor muy concentrado. No olvidemos que estos también tienen efectos sobre el organismo por muy naturales que sean. Mi consejo en general es que no abusemos de ellos, que conozcamos bien sus efectos y que siempre compremos aceites esenciales de calidad (JAMAS EN BAZARES DE TODO A 100). Podemos conseguirlos en herbolarios y tiendas online especializadas. La cera también se vende en herbolarios. Os dejo una vez mas un vídeo demostrativo del proceso. Espero que os guste.
Como enferma de sensibilidad química múltiple, no solo me preocupo de evitar ciertas sustancias en la medida de lo posible, si no de dar a conocer a quien se deje los peligros que nos rodean y como evitarlos.
Comparto con vosotros un documental que explica muy bien como en esta era en la que vivimos estamos bombardeados de sustancias que alteran nuestra función normal y como deberíamos estar concienciados para en la medida de lo posible hacer los cambios que estén en nuestras manos.
Como ya sabemos la mayoría de los productos que nos venden
para el aseo personal están fabricados con petroquímicos y almizcles sintéticos
que no nos benefician en nada. De ahí la importancia de buscar alternativas, pues no solo hay que
hablar de los problemas si no también de las posibles soluciones.
Hoy os enseñaré una receta para hacer un champú sólido.
Quienes ya lo usan saben muy bien las ventajas de usarlo: deja un pelo
limpio, suave y libre de siliconas y tóxicos.
Este tipo de champús se hacen con tensioactivos de origen vegetal, aceites o mantecas, activos
de origen natural y aceite esenciales. La marca más conocida que vende estos
productos es “LUSH” https://www.lush.es/
Para nuestra receta de hoy utilizaremos:
- 11 cucharadas de coco sulfato de sodio
- 2 cucharadas de aceite de coco
- 2 cucharadas de infusión de manzanilla
- 6ml de hidrolizado de proteínas de seda
- 5ml provitamina B5
- Polvo de ortiga
- Unas gotas de aceite esencial de laurel
El coco sulfato de sodio es un tensioactivo derivado del aceite
de coco y se presenta en forma sólida. Su excelente formación de espuma hace
que sea muy agradable de usar. El aceite de coco hidrata y da brillo y fuerza
al cabello. El hidrolizado de proteínas de seda se obtiene por hidrólisis de proteínas de seda, es un excelente aditivo
para el tratamiento del cabello, gracias a su capacidad de retener el agua,
manteniendo el pelo sedoso, hidratado y nutrido. La provitamina B5, también conocida
como pantenol, repara y fortalece el cabello, lo hace más fuerte y brillante,
participa en el crecimiento del cabello y alivia el picor. El polvo de ortiga aporta minerales que ayudan a
fortalecer el cabello, ayuda a combatir la caída y es seboregulador. El a.e. de laurel es antibacteriano y
antifúngico.
Estos productos se pueden comprar por Internet en paginas como: http://www.aroma-zone.com/
En primer lugar mezclaremos las dos cucharas de infusión con
el coco sulfato de sodio majándolo bien en un recipiente hasta conseguir
integrar la mezcla. Añadimos el aceite de coco y procedemos igual (a veces se
hace necesario añadir alguna cucharada más de tensioactivo hasta conseguir una textura
más compacta). Añadimos la ortiga y seguimos manejando la pasta. ya solo
queda añadir los activos y el aceite esencial. Una vez integrados todos los
ingredientes se rellenan los moldes de silicona y se meten unos minutos en el
congelador. Una vez desmoldados ya se pueden usar, aunque yo prefiero esperar
un día para que pierdan algo de humedad y endurezcan más. Para almacenarlos los
envuelvo en papel de estraza, lo cual permite que respiren y que si sueltan
algo del aceite el mismo papel lo absorba. Yo no los guardo en botes herméticos
porque tienden a ablandar, y es conveniente cuando se usan mantenerlos en una
jabonera donde les de el aire para que no pierdan consistencia con la humedad.
Una vez aprendida la manera de hacer nuestro propio champú
sólido podemos experimentar con nuevos ingredientes y ver que nos va mejor para
nuestras necesidades. Por ejemplo se puede añadir polvo de peonía, o perejil,
usar aceites esenciales como el de limón, romero etc.
Os aseguro que el resultado es estupendo, no solo por la
espuma que hace y lo bien que deja el pelo si no porque no hace falta usar
mascarilla y una pastilla puede durar un
promedio de dos meses. Sale más barato que un champú comercial y no creamos
desperdicios como botellas de plástico ni contaminamos el medio ambiente. ¿Qué más
se puede pedir?
Os dejo un vídeo para que podáis ver el proceso y resultado.
Quiero compartir un documental que me impactó hace un tiempo. Creo que es muy importante que todos sepamos los peligros de algo que se nos vende como ecológico debido a que gasta menos energía eléctrica, pero que no obstante puede ser altamente peligroso para la salud.
Os dejo el vídeo del documental que se emitió en "la noche temática" de los documentales de la 2.
Con cosas muy sencillas podemos hacer cosas prácticas que en un momento dado nos pueden sacar de un apuro. En este caso utilizaremos las mallas que se utilizan para embolsar las frutas y verduras. Reuniremos todas las mallas que hemos estado guardando y les quitamos los remaches metálicos. Iremos haciendo una bola metiendo unas dentro de otras. Meter un jaboncillo dentro es opcional. Dejamos la malla que mejor pueda ir para arrastrar la suciedad o la mas nueva y metemos las demás en el interior rematando con un nudo en los extremos.
¡Ya tenemos nuestro estropajo o esponja! no es que sea una maravilla pero nos puede sacar de un apuro.
Como yo siempre aconsejo a usar productos lo más naturales y
ecológicos posibles, vamos a hacer una crema hidratante antiedad.
Hay una amplia gama de productos BIO en el mercado. Estos
son productos que tienen una certificación que demuestra que las semillas
utilizadas no son transgénicas, que no se han utilizado químicos en el cultivo
y que llevan un control documental del proceso y venta del producto que prueba
que lo anterior es veraz.
Yo suelo utilizar productos que compro por internet en
tiendas especializadas, aunque muchas cosas se pueden conseguir en herbolarios.
En la receta que he elaborado he utilizado productos de “Aroma-zone”
que me gustan tanto por su calidad como por su diseño. No obstante pueden ser
de cualquier otra marca que tenga buenos productos.
Para elaborar una crema hay que saber que consta de dos
fases, una oleosa o aceitosa y otra acuosa. En la fase oleosa se echaran
siempre las ceras y en la acuosa se puede echar la glicerina o algún activo más,
o estos se pueden echar al final del proceso. La fase acuosa puede ser agua
destilada, una infusión o un hidrolato (agua flora)l. Para la fase oleosa se
usan aceites o mantecas. Yo he usado aceite de salvado de arroz por sus
cualidades antioxidantes, descongestivas, calmantes y por que es un aceite que
activa la microcirculación. Es un aceite que no deja sensación grasa en la
piel. También en menor cantidad he usado aceite de onagra que es un excelente
antiarrugas, antioxidante, y proporciona hidratación y elasticidad.
Los activos son las sustancias, en este caso de origen
vegetal que añaden más propiedades a nuestra emulsión, por ejemplo dar firmeza,
suavizar manchas, reducir arrugas etc. La dosificación del producto será según el consejo del fabricante. Yo he utilizado
en esta crema óxido de zinc, que tiene propiedades protectoras, antisépticas y
UV protectoras; colágeno vegetal, que tiene propiedades suavizantes, y aporta
flexibilidad a la piel; y AHA, que es un ácido de frutas con cualidades como la
de estimular la renovación celular, reducir la profundidad de las arrugas y
atenuar las manchas unificando así la piel.
Los conservantes que se pueden usar en cosmética ecológica
son muchos. Leucidal, aceite de semillas de pomelo, ácido ascóbico, cosgard,
etc Unos son puramente de origen vegetal y otros aunque sintéticos como Cosgard
son conservantes autorizados por todos los organismos de certificación de
cosméticos econaturales. Unos duran más
que otros. Yo uso cosgard porque mantiene por mucho tiempo las fórmulas aún
fuera del frigorífico.
Los aceites esenciales juegan un papel importante no solo
por sus cualidades si no por el aroma que pueden aportar. Yo en este caso no
los he utilizado pues huyo de los olores.
Los ingredientes que he usado en esta crema son los
siguientes:
100ml aceite de salvado de arroz BIO
10ml aceite de onagra
1 penca de aloe vera (el gel)
80ml agua Destilada
2 cucharadas de cera olivem 1000
2 cucharadas de postre de glicerina vegetal
½ cucharada colmada de postre de óxido de zinc
20 gotas de colágeno vegetal
45 gotas de AHA
40 gotas de Cosgard
Para comenzar la fabricación echamos el aceite en un
recipiente de cristal que aguante el calor y agregamos la cera emulsionante.
Por otro lado he echado el agua destilada y en este caso he disuelto antes de
calentarla el óxido de zinc y la glicerina. He dejado dosificado ya en un vasito
los activos y el conservante; y he dejado reservado también el gel de aloe
vera.
Calentamos al baño maría las dos fases hasta que se derrita
la cera emulsionante, aproximadamente a los 70 grados (cada cera derrite a una
temperatura), después comprobamos con un termómetro que las dos fases estén a
la misma temperatura para que la emulsión no se corte. Agregamos poco a poco la
fase acuosa en la fase oleosa mientras batimos con una mini batidora o
espumadora. Una vez unificada la emulsión seguimos batiendo en un baño de agua fría
para que enfriarla pronto. Añadimos el aloe vera mientras seguimos batiendo y
los activos con el conservante.
¡Ya tenemos nuestra crema hidratante! Solo falta
disfrutarla y lucirla. Espero que probéis a hacerlo vosotros mismos.
Es muy gratificante el hecho de poder hacernos nuestros
productos de higiene y belleza. Te introduces en un mundo en el que puedes experimentar con materias primas de
calidad y elaborar tus propias fórmulas magistrales.
Pero hay más motivos por los que hacernos nuestros propios
productos de belleza, uno de ellos es por la salud.
Ya he comentado con anterioridad que todo lo que ponemos en
contacto con nuestra piel, atraviesa a esta y llega a nuestro torrente
sanguíneo. Prueba de ello es que muchos medicamentos se aplican mediante
parches cutáneos. Podemos hacernos
mucho bien, o por el contrario y
dependiendo del producto, podemos estar introduciendo en nuestro cuerpo
sustancias que no son recomendables.
Por ejemplo, una de las sustancias que más preocupación
producen son los parabenos. Los parabenos son conservantes con efecto
antibiótico que actúan contra hongos, levaduras y microbios. No necesariamente
un conservante tiene por qué ser preocupante , el problema es que los que se usan más
ampliamente suelen estar relacionados con ciertos problemas, entre los cuales se citan dermatitis por contacto alérgica y otros
problemas de piel, posibles efectos
estrogénicos, daños al esperma (en experimentos con animales) y el cáncer de
mama.
El asunto de los parabenos es solo un aspecto a tener en
cuenta pues podríamos hablar de los almizcles sintéticos que se usan en la
mayoría de los productos cosméticos y que no tienen nada que ver con los
efectos beneficiosos que pudieran tener los aceites esenciales.
Los almizcles sintéticos también se utilizan en colonias,
pero no queda ahí la cosa un
95%, de los ingredientes de las colonias son compuestos sintéticos derivados
del petróleo, como la acetona, el alcanfor, el benzaldehído, el etanol, el
gamma-terpineol y muchos más. En Estados Unidos, por ejemplo, la Agencia de
Protección del Medio Ambiente ha publicado los peligros de estas sustancias
para la salud. (g00, 8/8 )
No es algo a
no tener en cuenta hasta que no hay mas remedio porque nuestra salud se
resiente. Merece la pena esforzarnos por aprender a hacer algo que será
gratificante y bueno para nuestra salud y la de los nuestros.
A continuación comparto vídeo que he encontrado y que explica muy bien lo que ocurre con los productos cosméticos que por lo general nos venden.