Mi "greenblog" es un blog destinado a promover un estilo de vida mas respetuoso con el medio ambiente y por lo tanto con uno mismo y con quienes nos rodean.
Pretendo poner mi granito de arena e ir compartiendo ideas y conocimientos que nos ayuden a ser mas autosuficientes y responsables.
Desde que estoy concienciada de el hecho de que todo lo que nos echamos por la piel entra en nuestro torrente sanguíneo y en nuestro cuerpo, cuido mucho lo que me pongo encima. Algo que nos ponemos encima todos los días y que hay que tener muy en cuenta es el desodorante. En estos últimos años he probado varias fórmulas con mejor y peor resultado. Cuando empecé a usar la piedra de alumbre me gustó que es algo que en principio no hace daño a la salud, es natural, no huele a nada y dura incluso años. El inconveniente que tiene es que no siempre te hace el mismo efecto. Me imagino que ahí influyen factores como la temperatura, el estado hormonal y/o físico de cada uno, etc. Había oído a muchos que lo usan para este fin, decir que lo mejor es el bicarbonato, así que alguna vez me propuse probar con la consecuencia para mi de que se me irritaban las axilas por lo abrasivo que es. Las partículas del bicarbonato no solo me arañaban si no que no se mantenían en su sitio. No obstante he descubierto que si lo pulverizo con un molinillo de café o con un buen robot de cocina puedo conseguir un polvo muy suave que no araña para nada. Pensé que si unía el poder del bicarbonato con el del alumbre podría hacer un desodorante que fuese "la caña" a nivel de protección. Así que me puse manos a la obra y mezcle una proporción que mas o menos pensé que iría bien, aunque pienso que cada uno debería adaptar las proporciones a sus necesidades. Eché cuatro cucharaditas de bicarbonato pulverizado y una de alumbre. He añadido cuatro gotas de aceite esencial de limón por que es el aceite esencial que mejor tolero. En cuanto al aceite esencial a usar, que en el caso de este desodorante es opcional, es importante saber muy bien que propiedades tiene y sus contraindicaciones, así como cerciorarnos de que es un aceite esencial auténtico y de calidad comprado en un sitio especializado. También habría que tener en cuenta si uno va atufando a aceites esenciales y no lo sabe. He de decir también que se pueden reciclar los trozos resultantes de cuando se nos cae la piedra de alumbre y se hace añicos, se muelen en el molinillo y ya está. No obstante es fácil encontrar el polvo de alumbre en tiendas especializadas online. El polvo resultante de la mezcla que hemos hecho lo metemos en un tarro o bote y lo podemos aplicar con una brocha o esponjilla.
No he querido publicar en el blog hasta no haber probado que tal funcionaba y he de decir que no es que esté contenta, estoy lo siguiente. Estoy muy satisfecha con el resultado, así que espero que vosotros también lo estéis.
Ingredientes: Bicarbonato, polvo de alumbre, aceite esencial (opcional).
Hoy voy a compartir con vosotros mi último descubrimiento. Se trata de un limpiador multiuso que puede servir tanto para la limpieza doméstica como para la corporal. Vamos a unir el poder limpiador, desinfectante, fungicida y neutralizador de olores del bicarbonato con el poder limpiador de las nueces de lavado (Sapindus Mukorossi), ya que como muchos sabéis es una cáscara que contiene muchas saponinas naturales, osea que contiene propiedades parecidas al jabón. Lo primero que hago es pulverizar mas todavía el bicarbonato, pues llevo bastante mal eso de limpiar con bicarbonato y que queden partículas que no se han disuelto. Así consigo que quede una partícula tan fina de bicarbonato que no quede ni un resto después de enjuagar o después de tirar el agua del cubo de fregar. Creo que puede ser también muy practico pulverizarlo para quienes lo usen como desodorante. Aunque en el vídeo que muestro lo pulverizo con un pequeño robot de cocina, se ha hecho necesario volverlo a pulverizar con un molinillo de café pues no quedaba tan pulverizado como yo quería. Pero si tenéis un robot de cocina o procesador de alimentos potente, seguro que os quedará estupendo. Lo mismo hago con las nueces de lavado, las trituro hasta que quedan pulverizadas. Si no queréis daros el trabajo de pulverizar las nueces de lavado podéis comprarlas ya trituradas y pulverizadas en algunas tiendas online, lo llaman polvo ayurvédico reetha. La cantidad que uso he de decir que depende de las ganas que le ponga ese día y de como me funcione el molinillo del café a la hora de triturar. Calculo que se puede hacer una mezcla con 3/4 de bicarbonato y 1/4 de nueces trituradas, o si quieres que haga mas espuma se puede hacer mitad y mitad. Como en muchas cosas esto va a gusto del consumidor. Una vez que he mezclado los ingredientes echo unas gotas de aceite esencial de mi elección. Yo suelo echar aceite esencial de limón o de lima ya que son los que suelo tolerar mejor. Si no toleras los aceites esenciales será mejor que no eches, y si te encantan no olvides usar uno de buena calidad (osea que sea aceite esencial de verdad, a poder ser bio) y tener en cuenta para que sirve y sus contraindicaciones. Yo estoy usando habitualmente desde hace un tiempo esta mezcla para fregar los suelos, pero lo he usado con un resultado muy satisfactorio para la limpieza del baño, como lavavajillas a mano, limpieza de superficies, etc. Puesto que el bicarbonato se puede y aconseja en muchos casos utilizar para la higiene corporal (incluido el cabello) y las nueces de lavado liberan jabón natural que no daña al medio ambiente ni a nuestra salud, también se puede usar para la higiene corporal. Eso si, como con todo, conviene hacer un pequeño test de alergia cada vez que utilizamos algo nuevo. Ya que el polvo de nueces de lavado no se disuelve, si se quiere utilizar para lavar la ropa es mejor que no sea en lavadora. Si se quieren usar las nueces en la lavadora, lo mejor es usarlas como se viene haciendo habitualmente, en un saquito de tela.
Espero que os encante igual que a mi esta receta, pronto os pondré alguna receta limpiadora mas con nueces de lavado.
