Mi "greenblog" es un blog destinado a promover un estilo de vida mas respetuoso con el medio ambiente y por lo tanto con uno mismo y con quienes nos rodean.
Pretendo poner mi granito de arena e ir compartiendo ideas y conocimientos que nos ayuden a ser mas autosuficientes y responsables.
¡Por fin me he atrevido! Lo reconozco, alguna vez he echado el aceite de alguna lata de atún por el fregadero y me he sentido fatal.
Se muy bien que el aceite que echamos por el fregadero puede contaminar miles de litros de agua. Desde que tomé conciencia de este hecho guardo todo el aceite en botes y los reutilizo para hacer jabones, pero me daba la impresión de que si guardaba el aceite de las conservas, que casi siempre es de pescado, haría jabones con olor a pescado, y no me seducía nada la idea.
El caso es que también hay conservas vegetales en aceite, como la de tomates y algunas más. Observo que el aceite no está tan degradado por el uso como el aceite que voy guardando de fritos y demás. También me doy cuenta de las valiosísimas cualidades que pueden guardar estos aceites.
En fin, me dispuse a ir rellenando un bote con este valiosísimo aceite y así descubrir si en verdad saldría un jabón de una calidad aceptable que no oliese a pescado o si por el contrario iba a salir un jabón con el cual pareciese que te lavases con una sardina.
Por supuesto lo maceré con una hierba aromática que enmascarase el olor. Usé orégano, pero hay un amplio abanico de posibilidades que no solo perfuman el aceite si no que además le aportan excelentes propiedades.
Hay que tener en cuenta el tipo de aceite que lleve la latilla o bote. Me explico. Guardaremos en un mismo bote los aceites de oliva y girasol ya que tienen el mismo índice de saponificación, a saber 0'134. Si usásemos latillas que contengan por ejemplo aceite de soja, lo guardaríamos en otro bote, porque el índice de saponificación es diferente al de el de oliva y girasol, ósea 0'137. A la hora de sacar los cálculos se han de pesar por separado para calcular la fórmula.
En este blog tengo un tutorial para aprender a calcular las cantidades a fin de calcular bien las fórmulas de nuestros jabones.
Una vez que he conseguido una cantidad razonable y ha macerado el orégano durante un tiempo, lo he colado y pesado. Siempre me gusta agregar una aproximación de un 25% de aceite de coco a mis fórmulas porque me encanta lo limpiador que resulta y la espuma que hace.
En esta ocasión he hecho dos versiones, una vez conseguida la traza he añadido a la mitad cáscara en polvo de naranja ecológica y aceite esencial de naranja sanguina y a la otra mitad cáscara de limón ecológico en polvo y aceite esencial de lima. No he sobreengrasado la fórmula por que en un principio la hice para limpieza doméstica.
Cada uno puede echarle imaginación en cuanto a que le va a echar a sus jabones si es que le agrega algo más.
A continuación dejo una fórmula que puede servir de ejemplo:
200 gramos de aceite de oliva/girasol de conservas.
50 gramos de aceite de coco.
36'5 gramos de hidróxido de sodio.
70 gramos de agua o infusión de te verde fría.
OPCIONALES
Cáscara de naranja, lima, limón, acerola, etc ecológicos (Si no son ecológicos pueden tener pesticidas y fungicidas peligrosos para la salud)
Unas gotas de aceites esenciales al gusto y teniendo en cuenta sus propiedades.
Una vez desmoldados me di cuenta de los jabones tan estupendos que había conseguido. No olían para nada a pescado y por el contrario han conservado esa sutil fragancia a naranja o limón.
Los hice para limpieza doméstica y no me importa nada usarlos para cuerpo y manos.
A partir de ahora en casa no se tira ni a la basura ni por el desagüe ningún aceite de conservas, ¡menudo tesoro!
" El temor por el gran apagón vuelve y el mundo se prepara" (ok Diario), "El riesgo de apagón total es muy elevado" (LA RAZÓN), "Apagón" (Mini serie de televisión)…
Estos son solo tres ejemplos de noticias y medios que pretenden avisarnos de lo que no es de extrañar que ocurra, un gran apagón. No hace falta que ocurra a nivel mundial, ni tan solo nacional para que estemos preparados. En un mundo en el que los desastres naturales están a la luz del día, en cualquier momento nos puede afectar a nivel local.
No se trata de ser alarmistas si no de estar preparados ante cualquier situación. No tenemos porqué pasarlo mal sin necesidad. Ser un poquito "Prepper" puede sacarnos de algún apuro en un momento dado.
Con ese fin he preparado para guardar en un mueble de casa unas cuantas hogueras de supervivencia que en un momento dado nos pueden venir genial, aunque mejor que no nos hagan falta nunca.
Por supuesto siempre es mejor si se puede tener una estufa de leña, leña, una mini cocina de gas con cartuchos o bombonas , bombillas que carguen con el sol , velas, etc. Pero con el espacio reducido que tienen algunos hogares es muy difícil almacenar todos los por si acasos posibles.
Para hacer mis pequeñas hogueras voy a usar recipientes de barro, cartón y cera virgen de abeja. Se puede hacer derritiendo velas normales, pero yo usaré cera virgen de abeja porque no tolero la parafina. Por lo tanto, todo aquel que quiera hacer estas pequeñas hogueras debe decidir con que las hará según sus posibilidades y limitaciones.
Yo he sido agraciada con un estupendo regalo de manos de un amigo apicultor. Me ha regalado varios kilos de cera.
Lo primero que he hecho ha sido derretirla y colarla para poderla almacenar ya limpia. No ha sido tarea fácil y he estropeado algún que otro colador en el proceso. Los documentales me los vi después del lío y en ellos se aprende más de un truquillo para limpiar la cera.
Yo he utilizado una olla de cocción lenta y también el baño maría para derretir la cera.
Para limpiar la olla o recipiente solo es necesario hervir o calentar agua y dejar enfriar. La cera subirá hacia arriba y cuando esté seca formará una galleta fácil de retirar.
He preparado recipientes de barro de los que se usan en cocina para algunos platillos. También he guardado alguna que otra caja de cartón corrugado, aunque he hecho alguna tartaleta con materiales naturales como ramitas y piñas.
El cartón lo he cortado en tiras un pelín más altas que el recipiente, las he enrollado y he cubierto todo el recipiente con estos rollitos. Al usar cartón corrugado se hace más fácil la tarea de rellenar con cera y que empape. Después he empapado con cera caliente y he esperado a que se enfríe bien antes de almacenar y guardar. Yo los he apilado y metido en bolsas y si llega el caso de algún apuro me sacarán.
Para poder usarlo me han venido bien algunas cosillas. Una rejilla del grill de un microondas, he fabricado un trébede con tres maceteros de pared y he conseguido un molde de tartar en el que encaja perfectamente un salva manteles metálico. En fin, hay que echarle imaginación e inventiva.
Voy a confesar que cuando quise probar con una de las grandes me costó encenderla, no obstante funcionó a la perfección. Calienta, vale para cocinar y claro, da luz.
Da lo mismo que esté hecha con cera de abeja, la combustión se nota y mucho. Yo usé una maceta con algún agujero para que entrase oxígeno y se calentase el barro. Soy muy, muy, precavida (otros dirían miedica) y pienso que toda precaución es poca ante algo que puede provocar un incendio.
Vuelvo a repetir, ¡Cuidado con la combustión! Para apagar es mejor hacerlo con una maceta húmeda que tenga el perímetro del cuenco. Es mejor salir a algún sitio aireado.
¡Por cierto! No os olvidéis hacer alguna latilla por el mismo método para los que queráis hacer vuestra mochila de supervivencia. Yo he usado unas latillas de paté de atún vacías y que además tienen tapa, aunque el otro día vi como con los restos de una lata de atún y el aceite que lleva se puede improvisar también una mini hoguera. Se nota que estas cosas me gustan.
Esto es solo una idea práctica, que no es mía. Está en muchos libros de supervivencia, pero si os gusta y le veis una posible utilidad os animo a fabricaros las vuestras.
Ni que decir tengo que tengáis guardados varios mecheros y cualquier cosa que sirva de yesca, si no os va a costar mucho prender las hogueritas.
Como es mi costumbre os dejo todo lo explicado en un video.
Ya anteriormente, cuando os enseñé la manera en que yo uso la arcilla como pintura ecológica, os hablé de mi intención de hacer varias entradas al blog y vídeos relacionadas con pinturas ecológicas y bien toleradas. Pues bien, he tardado pero aquí estoy. Os Quiero enseñar otra de las pinturas que suelo usar y que me da buen resultado. Se trata de un chal paint casero, o una pintura a la tiza como también se le llama.
Nunca he probado este tipo de pintura comprada porque no se si dependiendo de la marca puede tener algún aditivo que a los que somos intolerantes a multitud de sustancias químicas nos haga daño.
Mi primera experiencia con esta pintura fue cuando hace años me dio por decorar cajas de fresas para reutilizarlas en casa, y he de decir que da muy buen resultado. De hecho mi pizarra de la cocina hace unos años que la hice con pintura a la tiza y ahí sigue, intacta. Y eso que ha sufrido muchos apuntes, lavados e incluso golpes.
Los materiales que se usan son fáciles de conseguir y baratos.
- Yeso
- Agua
- Cola blanca de carpintero (Acetato de polivinilo)
- Pigmento para dar color.
Las proporciones que yo uso son las siguientes:
- 1,5 medidas de agua
- 1 medida de yeso
- 1 medida de cola blanca de carpintero
- Pigmento de color
Aquí hago un inciso porque una persona que no tenga intolerancias químicas quizá pueda usar un tinte para pintura universal, pero en mi caso y creo que en el caso de muchos compañeros de fatigas, este tinte nos va ha hacer daño al usarlo. Además, cuanto más artesana y natural sea la pintura , mejor.
En mi caso tengo que usar acuarelas, que se le va ha hacer.
Al añadir el yeso al agua es muy importante espolvorearlo y dejarlo reposar un minuto aproximadamente para que se integre bien en el agua y no se formen grumos. Después se puede añadir la cola blanca de carpintero y se remueve muy bien para que quede bien homogéneo. Añadimos los colores que necesitemos para conseguir el color deseado y así de fácil tenemos hecha nuestra pintura.
Al dar la primera mano quizá podamos pensar ¿Pero que es esto? porque se notan mucho los brochazos. No pasa nada, Una vez que ha secado y damos la segunda mano se empiezan a ver los resultados.
Hay que tener en cuenta que el yeso que lleva la fórmula va fraguando, por lo tanto cada vez estará más espeso. La ventaja es que en las siguientes capas se hará más cubriente, pero por el contrario existe la desventaja de que hay que darse prisa en el proceso, y eso que hay que respetar los secados entre una capa y otra. El secador de cabello es un buen aliado en este caso.
Una vez pintado y seco, lo que vayamos a pintar, dependiendo del resultado que queramos, se puede lijar e incluso, ya que la pintura es porosa, hay quien le da una capa de barniz. En el caso de los que tenemos intolerancias químicas lo del barniz hay que mirarlo muy bien, o quizá podemos diluir cola de carpintero con agua y dar una mano. Aunque a mí me gusta como queda tal cual.
Esta pintura tiene mucho agarre en cualquier superficie, aunque si es una superficie nada porosa y brillante, de lógica es pasar una buena lija antes de pintar.
Como digo yo, para gustos están los colores y puede que esta técnica os encante a muchos y a muchos otros no os guste nada.
No soy restauradora de muebles ( Aunque sea algo que me encanta) con lo cual seguro que muchos piensen que esto no se hace así o se hace de otra manera. La idea como siempre es aportar opciones naturales en la medida de lo posible, respetuosas con el medio ambiente y la salud y respetuosas con los que sufrimos en nuestro día a día el bombardeo constante de sustancias químicas contaminantes. No obstante, bienvenidas sean siempre las ideas que se puedan aportar siguiendo esta línea.
¡Ah! Por cierto, ¡que no se me olvide! NO ECHEIS POR EL FREGADERO LO QUE OS SOBRE, dejad que se seque y cuando seque descascarilláis la pintura y lo echáis en el cubo de la basura. No querréis formar un atasco en las tuberías.
Espero que haya más personas a las que os guste que a las que no, pero si solo le es útil a una o a dos, pues mira, ¡genial!
En esta parte de hemisferio todavía estamos en invierno, pero antes de que nos demos cuenta llegará la primavera y estaremos como locos preparando nuestras macetas, plantando nuevas plantas, trasplantando y mil cosas más que nos encanta hacer a los amantes de las plantas.
Por eso en esta ocasión quiero enseñaros ha hacer el enraizante que yo uso. Es un enraizante natural y que funciona muy bien.
Muchos de vosotros ya lo conoceréis, pero estoy convencida de que para otros muchos será una buena novedad.
Es un enraizante a base de lentejas. ¿Porqué uso lentejas? Porque haciendo lo que a continuación os explico conseguiremos una buena cantidad de auxinas.
¿Qué son las auxinas? Son un grupo de hormonas vegetales (fitohormonas) que ayudan al crecimiento y desarrollo de las plantas.
Son usadas para acelerar el crecimiento de las plantas, para promover la iniciación de raíces adventicias, la floración y el cuaje de los frutos.
Las raíces adventicias son las que no provienen de la radícula del embrión, si no que se originan en cualquier otro lugar de la planta.
Las lentejas son lo que más se usan para crear auxinas pues tienen una alta concentración una vez han germinado.
Cuando la semilla germina y logra que el brote salga al exterior, empieza para ella un duro proceso con el objetivo de crecer. Las auxinas son las hormonas que se encargan de que este proceso se lleve a cabo. Provocan la elongación de las células.
Por este motivo se suelen utilizar auxinas para hacer compuestos enraizantes, y como yo voto siempre por usar productos naturales y a nuestro alcance os voy a enseñar ha hacerlo a partir de unas lentejas.
Vamos a poner en remojo la cantidad de lentejas que vayamos a utilizar dependiendo de la cantidad de enraizante que queramos conseguir. Yo esta última vez he hecho mucha cantidad. eché poco menos de medio kilo. Suelo usar un bote grande de cristal. Echo las lentejas y las cubro con agua durante unas horas. Después yo suelo poner en la abertura del bote tela de mosquitera sujetada con unas gomas. Esto me facilita el poder vaciar el agua todos los días sin que se caigan las lentejas. Todos los días durante unos tres o cuatro días hay que enjuagar con agua y verter el agua. Así conseguimos que las lentejas estén limpias y húmedas y germinen sin ningún problema.
El proceso es exactamente el mismo que os enseñé para hacer germinados.
Justo en el punto en que ya han germinado las lentejas, contienen gran cantidad de auxinas, así que las sacamos del bote y las extendemos en una bandeja (o varias) con el fin de ponerlas a secar en un lugar seco y cálido. Podemos dejar que hagan el proceso de deshidratación o secado en la bandeja removiendo las lentejas para que pierdan humedad por todos los lados, o podemos una vez secas echarlas en una bolsita de tela donde aireen mucho y colgarlas en algún lugar seco, moviéndolas de vez en cuando para que pierdan toda humedad posible por todos los rincones de las semillas.
Cuando se ven bien deshidratadas ya podemos sacarlas y las molemos con una picadora potente o un molinillo de café. Una vez conseguida la harina de lentejas germinadas, la mezclamos con una cantidad de canela. Yo eché un bote y medio, pero no creo que para esto haya que echar una proporción determinada, pues se suele usar canela como enraizante por si sola también.
¿Porqué lo mezclamos con canela? La canela tiene propiedades enraizantes como ya he dicho y además es un buen fungicida natural (no permite el desarrollo de hongos o los elimina). Algunas veces los esquejes que plantamos pueden sufrir de marchitamiento fúngico, así que si al enraizante de lentejas le añadimos canela no solo potenciamos el efecto enraizante si no que evitaremos que se pudra el esqueje por ataque de hongos. La canela también se usa para sanar pequeñas heridas que puedan sufrir las plantas, muchas veces incluso en las raíces cuando procedemos a trasplantarlas.
Por este motivo creo que esta es una buena mezcla para usar en jardinería. Aunque por supuesto hay otros muchos métodos a utilizar y de diferentes maneras.
Como suelo hacer en casi todas las entradas al blog, siempre acompaño con un video de mi canal de YouTube para que podáis ver el proceso al completo. Espero que plantéis muchas plantitas este año y los que vienen.
Después de mucho tiempo sin publicar nada, aquí estoy para enseñaros algo muy interesante. Me hace mucha ilusión enseñaros varias técnicas de pintura que se pueden realizar en casa con menos dinero de lo que cuestan algunas pinturas industriales, pero lo más importante, que son pinturas ecológicas, que pueden ser usadas por personas que sufren de sensibilización a multitud de productos químicos y que ademas dan muy buen resultado. ¿Porque puedo asegurar que dan buen resultado? Pues bien, hace aproximadamente 6 años y tras un año de enfermar de Sensibilidad Química Múltiple, decidí que quería investigar sobre estos tipos de pintura. Probé varios de ellos y hace unos meses, osea 6 años después aproximadamente, por fin tiré la tabla donde mi esposo y yo hicimos varias pruebas con diferentes tipos de pinturas ecológicas caseras. Me encantó ver que aunque tenía la tabla de muestras en una pared donde le daba el sol de lleno y donde no estaba resguardada de la lluvia ni de las heladas, casi todas las pinturas estaban prácticamente intactas. Solo estaban deterioradas las que por lógica solo se usarían para pintar en interior. Empiezo por tanto a explicaros la que para mi ha sido de mis preferidas, la pintura de arcilla. No es una pintura plástica, de hecho no os voy a enseñar ninguna pintura plástica como tal. Es una pintura muy transpirable. Al igual que muchos morteros que se vienen usando hoy en día para la terminación exterior de muchas casas, si la usas en exterior parecerá que chupa el agua, pero es por su porosidad y transpirabilidad. No creo que deba suponer un problema si la pared que vamos a pintar está bien construida, pero si te deja más tranquilo puedes usarla solo en interior. Yo la he usado para una pequeña pared de mi patio, si bien es verdad que en su tiempo fue pintada con pintura plástica, aunque esta estaba ya deteriorada y agrietada. Se suele decir que antes de aplicar estas pinturas hay que usar un fijador si la pared que vamos a pintar ya estaba anteriormente pintada. Yo no lo he hecho ni con esta ni con otras y la pintura se ha fijado a la pared estupendamente y me ha durado bastante tiempo. Por otro lado quiero aclarar que no estoy hablando de nada nuevo que yo me haya inventado. La mayoría de las pinturas que os quiero exponer poco a poco ya se han usado y se usan en construcciones ecológicas o nuestros antepasados las usaron. Ya habréis visto las antiguas casa de pueblo hechas con piedra y barro y encaladas. No hay nada mejor en algunos casos que volver a las costumbre de antes que eran mas sanas y han demostrado su durabilidad a lo largo de los años. Bueno, como dicen mis hijos ¡Mamá, que te enrollas mucho! y en esto tengo que darles la razón. Vamos al meollo del tema. Los materiales que vamos a usar en esta pintura en concreto son : arcilla, agua y cola blanca de carpintero ( acetato de polivinilo o polivinilacetato) En construcción ecológica hay morteros muy interesantes de arcilla que pueden llevar otros ingredientes, pero hoy os enseño esta receta por su sencillez.
¿Se puede usar cualquier arcilla? No. ¿Porqué digo esto? porque por mi experiencia, me he dado cuenta que dependiendo de la composición química de la arcilla que vamos a usar, esta puede reaccionar de una manera o de otra. Por ejemplo, no suelo tener problemas con la arcilla roja y blanca, pero nunca lo he conseguido con arcilla verde, esta no reacciona como las otras. Es más, hace poco usé una arcilla roja de otra marca y que tenía un tono diferente. Observé que al añadirle la cola blanca, esta, espesaba más de lo normal. La usé con éxito pero no me dio el mismo resultado que la que solía utilizar. Por este motivo os recomiendo que primero hagáis una pequeña cantidad de pintura con la arcilla que vayáis a utilizar y probéis como reacciona y si se adhiere bien. O para ir sobre seguro comprad la arcilla en algún sitio donde la vendan expresamente para este fin. Yo vengo usando las que se compran comúnmente en herbolarios. Ya sabemos los materiales, ahora vamos con las proporciones. La arcilla y la cola las vamos a medir en gramos y el agua en litros. Los mismos gramos que usemos de arcilla serán los mililitros que usaremos de agua y la mitad de los gramos que usamos de arcilla serán los que usaremos de cola blanca. Pondré varios ejemplos. Por cada kilo de arcilla usaremos 1 litro de agua y 500 g de cola blanca. Si usamos medio kilo de arcilla, usaremos medio litro de agua ( 500ml) y 250 g de cola blanca. Quizá dependiendo de la arcilla que usemos se puede dar el caso de que haya que ajustar la cantidad de agua, aunque suele ser esta la proporción.
Mi cesta después de meses pintada
Pesamos la arcilla, añadimos el agua, mezclamos bien, añadimos la cola blanca e integramos bien toda la mezcla. Ya tenemos nuestra pintura de arcilla. Así de sencillo. Se pueden pintar otro tipo de materiales con esta pintura. Yo he pintado sobre mimbre y plástico dando muy buen resultado.
Así de bonita quedó mi pared
En el caso del vídeo que acompaña a esta explicación, primero quise limpiar bien el trozo de pared que iba a pintar con agua y percarbonato. Tenía la pared llena de líquenes y me preocupaba que pudiese dificultar un buen resultado. Recomiendo limpiar enseguida las gotas que caigan porque esta pintura endurece muy rápidamente y luego cuesta limpiar. No os asustéis si después de pintar cae una buena tromba de agua. Una vez seca la pintura observareis que no chorrea y está bien adherida. Lo digo por experiencia, a mi me ha pasado
Espero que no se me haya olvidado nada, no obstante sabéis que podéis contar conmigo para cualquier duda o sugerencia. Las sugerencias constructivas siempre son bien recibidas.
Las manchas de grasa, esa gran pesadilla. Pocas veces conseguimos quitarlas con la facilidad que quisiéramos, pero si la mancha es añeja olvídate, no hay manera. ¿O la hay? He de decir que si que hay esperanza para muchas de esas prendas que creíamos perdidas por culpa de una mancha añeja que no hay manera de eliminar. En esta ocasión voy ha hablar de un método que a mi me está funcionando en la mayoría de los casos y eso que yo para esto era un desastre. Claro, el mérito no es mío si no de la Tierra de Sommiéres. Pero, ¿que es la tierra de Sommiéres? La tierras de Sommiéres se suele presentar en forma de arcilla y fue descubierta a principios del siglo XIX cerca de la ciudad de Somieres al lado de Montpellier al sur de Francia. En un principio se usaba como detergente para lavar lana debido a su absorción de la grasa corporal. Actualmente no solo se obtiene de esta zona si no que también es extraída de otras zonas del Mediterráneo, especialmente en la zona de Marruecos. El color puede variar y sus usos como ecodetergente son muchos. Puede quitar manchas de aceite, mantequilla, gasolina, maquillaje, etc y en multitud de superficies como ropa ( incluso en tejidos delicados) alfombras, cuero, mármol, granito, baldosas, piedra, madera, hormigón etc. También puede ser útil para eliminar otro tipo de manchas como pueden ser las de vino y orina. La tierra de Sommiéres puede absorber el 80% de su peso en agua y tiene un ph alcalino de alrededor de 8,5. Para utilizarlo sobre manchas basta con espolvorear la zona a tratar y retirar en unas horas. Si la mancha de aceite es añeja se recomienda calentar la mancha con un secador con aire caliente, después espolvoreamos y dejamos actuar unas horas. Pueden ocurrir dos cosas según mi experiencia, que la mancha haya desaparecido tras de un cepillado suave o que al cepillar la mancha esté impregnada con la tierra de Sommiéres, con lo cual lavo la prenda en la lavadora y casi seguro que la mancha desaparecerá. Usaremos el mismo método con botas de cuero o prendas de cuero. Para telas delicadas mejor no cepillar y usar un aspirador suave. Para manchas en suelos de madera o parquet mas o menos lo mismo. Quitamos el exceso de grasa con un paño o papel absorbente y espolvoreamos con tierra de Sommiéres, se deja actuar por una cuantas horas y se aspira. Se repetirá esta operación si no se consiguió quitar la mancha del todo. He de advertir que si primero intentamos quitar la mancha con agua y jabón en muchas superficies quizá lograremos agravar el problema. Lo mejor es tener siempre a mano la Tierra de Sommiéres y reaccionar con rapidez retirando o absorbiendo el exceso de grasa y después procediendo como ya he explicado anteriormente. Este ecodetergente natural no solo elimina las manchas si no los olores. También es práctico para limpiarnos cuando hemos realizado trabajos de bricolaje y mecánica. Basta con hacer un poco de pasta y limpiarnos bien. Una idea interesante puede ser usar esta arcilla para elaborar jabones muy limpiadores. Soy consciente de que quizá no se pueda conseguir la tierra de Sommiéres en todos los lugares desde donde me leéis, no obstante podéis probar con otras arcillas y usar la que mejor resultado os de. Espero que pueda serviros igual que a mi el uso de esta arcilla y que por supuesto no tarde tanto como lo he hecho en esta ocasión en escribir cosas interesantes para compartir con vosotros. Un abrazo a todos los que me tenéis paciencia y esperáis mis publicaciones.
Los que me conocéis y sabéis que soy enferma de Sensibilidad Química Múltiple quizás estéis confusos con el hecho de que dedique una entrada a mi blog para enseñar ha hacer un perfume.
Claro, siempre pido a quien quiere estar conmigo que por favor no use perfumes ni colonias ya que me enferman de manera considerable. Agradezco mucho que quien me quiere se esfuerce por ir sin fragancia alguna. Entonces, ¿porqué enseño ha hacer algo que quizá también me vaya a enfermar? Vayamos por partes.
¿Porqué hablo de perfume sano? ¿Acaso los perfumes y colonias de uso cotidiano dañan la salud? He de afirmar a la luz de los hechos que si, dañan nuestra salud y la de las personas que nos rodean.
Ya no estamos en un mundo donde no existe información al respecto, numerosos estudios demuestran los efectos nocivos que pueden tener en nuestro organismo las numerosas sustancias que se utilizan para la fabricación de estos productos.
En realidad podemos decir que se trata de sustancias tóxicas que huelen bien. El problema es que la industria del perfume no está obligada aponer la composición de sus perfumes en las etiquetas. Es chocante ¿verdad? Hoy en día todo fabricante está obligado a poner en el envase la composición de su producto, aunque a veces intenten despistarnos con nombres raros o en otro idioma o con los famosos E-. No obstante aunque llevo varios años sin usar colonias ni perfumes, no recuerdo que la composición de estos estuviese en ninguna parte de la caja o el bote. Todo es secreto profesional ya que de otra forma sería fácil para otra empresa copiar exactamente el mismo caro perfume.
Según el libro " Hogar sin tóxicos" del periodista Carlos De prada, la International Fragance Associatión (IFRA) publicó un listado general con las sustancias que utiliza. "La lista mostraba que tras la denominación de "fragancia" que hay en las etiquetas, puede haber nada menos que 3.163 productos químicos diferentes. El Environmental Working Group de los Estados Unidos estableció que una de cada 20 sustancias (unas 160) estaban catalogadas entre las de mayor riesgo y una de cada seis ( unas 530) entre las de riesgo mas moderado. Es decir, cerca de 700 al menos entrañaban algún riesgo conocido."
El problema no es solo el hecho de que se utilicen estas sustancias que entrañan riego para la salud si no el hecho de que desconocemos los efectos de estas sustancias una vez se mezclan. Una vez mas tenemos que hablar del famoso efecto cóctel.
Muchas de estas sustancias están asociadas con el cáncer. Anilina, hidroxibutilanisol, cicloexanona, ftalato de dibutilo, dietilhexil ftalato, octoxinoles, etc.
Conocéis con exactitud estos ingredientes? La mayoría suenan a chino. Pues a pesar de eso, aunque viniese escrito en una lista de ingredientes, la mayoría se echaría ese producto con los ojos cerrados. La mayoría permitiría que se introdujesen en su cuerpo todas estas sustancias vía respiratoria y cutánea sin dudarlo por un segundo. Y es que las costumbres sociales suelen pesar mas que la razón.
No es solo a los enfermos de Sensibilidad Química Multiplique a los que nos hace daño estos productos, hemos de pensar en el efecto que tienen sobre mujeres embarazadas y sus bebés, niños, ancianos, hiperreactivos bronquiales, alérgicos y un largo etc de personas.
Ahora bien, el uso de cosas naturales no está exento de riesgo. Todos sabemos una larga lista de plantas que pueden ser mortales. Por lo tanto hay que saber muy bien que nos traemos entre manos.
Al hacer este perfume he arriesgado ya que cuando uso aceites esenciales también me suelo enfermar según el que use. De hecho tuve que echarme durante unas horas después de elaborarlo, con lo cual para muestra un botón y se acabó de hacer más. Y es que esto es normal incluso en personas que no padecen mi enfermedad ¿porque? porque los aceites esenciales son muy concentrados, muy volátiles y tienen efectos muy intensos. Muchos pueden levantar dolor de cabeza, nauseas, algunos son neurotóxicos, otros pueden ser fotosensibilizantes. Si a cualquier persona le puede producir esta reacción manipular aceites esenciales, a alguien con una enfermedad que como síntoma tiene una hipersesibilidad olfativa importante, se le multiplican los efectos. Y es fácil de entender. Si una persona padece de hiperacusia es muy razonable que esta persona pida que se baje el volumen del televisor o del equipo de música. Quizá incluso prefiera no escuchar música o ponerse los subtítulos del televisor, así evitaría padecer dolores fuertes de cabeza que a su vez provocarían vómitos y otros síntomas.
Por eso cuando un enfermo Sensibilidad Química pide que no se utilicen fragancias es porque incluso una fragancia natural puede provocar efectos no deseados.
No olvidemos que las plantas contienen fitoquímicos. No obstante no son petroquímicos que son las sustancias que componen la mayoría de las fragancias que están a la venta.
El hecho por el cual voy a explicar el proceso de como hacerse uno mismo un perfume sólido a gusto de uno mismo es porque muchas personas insisten en tener que ir perfumadas, hasta el grado de invadir el ambiente y el aire de los demas. Para muchas personas en inconcebible no llevar ninguna fragancia encima. Pues bien, si vas a perfumarte, mejor sano.
Una vez aclarado esto, ya que creía que era necesario hacerlo debido a mi situación y por las personas que me conocen o que conocen a alguien con estas patologías, paso a explicar el proceso.
PERFUME SÓLIDO NATURAL
Vamos a necesitar un buen aceite vegetal que no huela. Yo he utilizado aceite de salvado de arroz, porque no huele y porque es muy antioxidante, con lo cual no hace falta que usemos vitamina E para que no enrancie. En caso de utilizar otro aceite quizá convenga agregarle vitamina E. Haremos una selección de aceites esenciales habiendo estudiado bien sus cualidades y contraindicaciones. Podemos combinar aceites con notas bajas de fondo que son menos volátiles y ayudan a fijar la fragancia de los aceites mas volátiles. Notas medias que son el corazón del perfume y notas altas que son las notas de salida que se perciben enseguida pero que se volatilizan antes. Necesitaremos cera candelilla para dar consistencia al perfume y un bote donde irá nuestro perfume. Hoy hay botes metálicos y esmaltados muy bonitos.
Materiales: Aceite de salvado de arroz, aceites esenciales, cera candelilla, bote metálico, jarra pequeña de cristal resistente al calor, un vasito pequeño y un cazo con agua.
Lo primero que haremos es echar una o dos gotas de los aceites que en principio hemos pensado que irian bien para nuestro perfume. Cuando hayamos echado las primeras gotas olfatemos para ver si tenemos el resultado deseado o por el contrario queremos que predomine mas un olor sobre otro. Cuando conseguimos la mezcla añadimos alguna gota mas en la proporción que creamos que se ajusta a nuestro gusto. No muchas gotas mas. No queremos atufar allí donde vamos, la sutileza es mas elegante. En el video que muestro a continuación se puede observar que es una cantidad mínima en proporción al aceite. Ademas los aceites esenciales no deben usarse directamente sobre la piel, con lo cual es de lógica que nuestro perfume no debe ir saturado de aceites esenciales.
Una vez que tenemos la mezcla reservamos y tapamos. Echamos en la jarra que vamos a poner al baño maría una pequeña cantidad de aceite de salvado de arroz o del aceite que hemos decidido usar y echamos cera candelilla. No doy cantidades porque cada cual usará un bote diferente con una capacidad diferente. A mas cera mas duro quedará. Siempre debe quedar cubierta por el aceite, para que nos hagamos una idea. Una vez derretida la cera se saca la jarra del cazo y se añaden los aceites. En esta fase os recomiendo protección, ya que al estar el aceite caliente los vapores de los aceites esenciales os pueden atufar, hacedme caso. Se vuelca el contenido en el bote, se tapa y se mete en el frigorífico hasta que solidifique. ¡Ya tenemos nuestro perfume! Es fácil ¿Verdad?
No he puesto combinaciones de aceites porque no es lo mio, y no me voy a poner ha hacer pruebas con lo que tengo encima. Ademas no soy experta en el tema, yo solo quiero que os perfuméis sano. Yo usé de los que suelo utilizar esporadicamente y que o no me hacen daño o me hacen el mínimo. Eso si, a veces si los junto la puedo liar parda como cuando hice este perfume.
Yo usé como nota baja un aceite de abeto siberiano porque no pude abrir el bote de cedro de virginia, como nota media usé jenjibre y romero ( Este no se si es bajo o medio) y como notas altas o de salida lima y naranja sanguina. He de decir que los cítricos son aceites fotosensibilizantes y por lo tanto hay que evitar que nos de el sol donde lo echemos. Como no tenía otros aceites usé estos ya que suelo usar el de limón y lima para algunos productos de limpieza caseros esporádicamente.
Me sentiría muy contenta si al menos alguien tomase conciencia del problema habitual que presenta el uso de fragancias comerciales y sea consecuente. Así que por favor, si vas a perfumarte, perfúmate sano.
Bibliografía: "Hogar sin tóxicos" Carlos de Prada. Puedes descargarte este fabuloso libro en pdf o en audio en: